Por Romina Dezillio
Ciudad de Buenos Aires, 2 de agosto de 2019
Ni tímidos, ni livianos, ni modestos; intensos, firmes y promisorios se presentaron nueve trabajos que abordan la música con lentes de género. La nuestra fue la mesa N° 39: “Escuchar las diferencias: género, cuerpo, música y sonido en el arte”, una de las 96 que hicieron estas jornadas. Nosotras, nueve de muchas, muchos, muches, cuyas voces agitaron las paredes de las facultades del campus de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
Lo vivimos con mucha alegría y así quiero compartirlo hoy, el día después. Mi pensamiento toma siempre el camino de la historia, de modo que no puedo evitar la lógica del racconto… Todo comenzó el invierno pasado y la primera en imaginarlo fue Julia Kratje. Su propuesta encontró asidero inmediatamente en mi horizonte; en él se dibujaban pocos perfiles porque apenitas me había reincorporado a la actividad luego de cinco meses de licencia por maternidad. Modelado aquel presente por un registro alucinado de brazos, abrazos y noches sin dormir, dije que sí sin dudarlo. Con Julia pensamos juntas, intercambiamos, decidimos y esperamos que prosperara la ilusión de un espacio para la música en estas jornadas.
Una vez generado el espacio, el proyecto se concretó con los aportes de colegas que extendieron los límites de nuestro territorio a los países vecinos de Chile, Brasil y Uruguay. No puedo soslayar algunas de las experiencias previas por la que esta mesa se vio favorecida. Primero fue el III Coloquio de Ibermúsicas sobre investigación musical “Música y mujer en Iberoamérica: haciendo música desde la condición de género”, que tuvo lugar en agosto de 2017 en Santiago de Chile. De aquel encuentro en que once países fueron representados por mujeres investigadoras y artistas surgieron los lazos que esta vez trajeron a Lorena Valdebenito Carrasco de Chile; y de Brasil a Eliana Monteiro Da Silva. Un momento posterior lo constituyó la XXIII Conferencia de la AAM y XIX Jornadas Argentinas de Musicología del INM “Carlos Vega”, reencuentro que dio lugar a una red de intercambios impulsados por Silvia Lobato que se consolidaron en torno al Tercer Congreso Chileno de Estudios en Música Popular “Género y sexualidad en música popular: prácticas, articulaciones, disputas”, realizado en enero de 2019 en Santiago de Chile.
Con alguna de estas participaciones previas y otras afortunadas incorporaciones nuevas se armó esta mesa temática, nutrida de cruces e intercambios. Cuatro trabajos presentaron mujeres con importantes actuaciones en escenarios diversos del quehacer musical latinoamericano: Eliana Monteiro da Silva (Escola de Comunicações e Artes da USP) revisó el trabajo como intérprete de la pianista argentina residente en Brasil, Beatriz Balzi (1936-2001), centrándose en la serie de Cds Compositores Latinoamericanos (1984-2001). Por haber sido su discípula, Eliana ofreció testimonios de primera mano sobre la relación que Balzi entabló con los y las compositores/as interpretados en la serie con el propósito de alcanzar “la mejor interpretación” de cada obra. Centrada en la figura de Sara González, Lorena Valdebenito Carrasco (Universidad Alberto Hurtado, Santiago de Chile) aportó su estudio sobre la construcción de lo femenino en la Nueva Trova Cubana. La creación musical femenina de Pascuala Ilabaca y Fauna fue objeto de la presentación de Paloma Martín Vidal (Universidad de Chile). Natalia Guigou Rodriguez (UNA/UBA/Ministerio de Cultura y Ministerio de Educación) y Federico Guigou Rodriguez introdujeron a Antoinette Paula Pepin Fitzpatrick, conocida, a través de su seudónimo Pablo del Cerro, como co-creadora junto a Atahualpa Yupanqui de algunos de los íconos más populares del repertorio folclórico del país.
Géneros musicales y sus sentidos asociados al género tuvieron su análisis e interpretación en los trabajos de Mariana Signorelli (UBA): “Malambo, máscaras mágicas y limitaciones genéricas de género”; Adriana Cerletti (UBA/UNA): “La virilidad de la cifra y la sensualidad de la milonga: retóricas de nacionalismo musical en clave de género”; y Romina Dezillio (INMCV/ Damus-UNA): “‘No se nace cancionista, se llega a serlo’. Estudio sobre el proceso de surgimiento y consolidación de las cancionistas de tango”.
El trabajo de Julia Kratje (CONICET/UNA/ IIEGE/UBA) se centró en un estudio de lo sonoro en el film Malambo, el hombre bueno, de Santiago Losa para analizar “Coreografías, paisajes, silencios: resonancias y confines de la masculinidad en el cine argentino”. Silvia Lobato (UNQ/UNCUYO), a través del estudio de prensa periódica, profundizó en la “Música de conciertos, crítica musical y género en La Mujer. Revista Argentina para el hogar (1935-1943)”.
Estos y otros temas trascendieron las paredes de las aulas, como pasa siempre; pero como pocas veces: tuvieron protagonismo. Seguramente, cada participante tendrá su versión de este encuentro y solo la suma de las voces puede completar el relato. Porque esta mesa N° 39 en las XIV Jornadas Nacionales de Historia de las Mujeres: la hicimos entre todas.